Lima (Perú) 10/02/2016 – El fuerte crecimiento de la producción de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) peruana se está convirtiendo en una oportunidad para la exportación de ovas embrionadas desde España.
A pesar de la supremacía de Estados Unidos en los envíos con el 77 por ciento del total, las empresas españolas han comenzado a entrar en este mercado emergente y ya ocupan el segundo puesto en importancia con el 15 por ciento del mercado, desplazando a Dinamarca a un tercer lugar, con el 7 por ciento.
Cinco años antes, en 2010, el 95 por ciento de las importaciones de ovas procedían de Estados Unidos, y el 5 por ciento restante de Dinamarca. España no aparecía aún en las estadísticas facilitadas por Carlos Jave Uculmana, consultor especializado en la industria agroalimentaria de la empresa GEDEMPERU.
Según los datos aportados por el consultor, entre 2010 y 2015 las importaciones totales de ovas de trucha crecieron un 128 por ciento, al pasar de 9,3 toneladas métricas a 21,3 toneladas métricas.
En valor el crecimiento fue aún mayor al experimentar en el mismo periodo 2010-2015 un incremento de 190 por ciento, al pasar de 1,45 millones de dólares a 4,19 millones de dólares. Este mayor crecimiento en valor que en volumen viene justificado, según Carlos Jave, por la mayor demanda y el tipo de cambio monetario.
Cabe recordar que la trucha arcoíris es una especie predominantemente producida en las zonas andinas del país. Estas regiones, como la de Puno, tienen un nivel de desarrollo industrial bajo y poca capacidad para autoabastecerse de ovas embrionadas nacionales por la carencia de criaderos, lo que se convierte en una oportunidad para los países productores de este material biológico
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