Estimados Colegas Acuacultores:
Ante el aumento en los precios que se han venido presentando en los últimos meses, especialmente en la mojara roja y se hace la aclaración, pues el comportamiento de la tilapia negra en el mercado nacional se ha mantenido mas estable, cuenta con muchos factores que lo afectan como se enuncian en el documento, pero se queda corta esta apreciación pues como se plantea el precio de venta a aumentado de manera drástica en los últimos meses, situación que coincide de manera directa con el aumento del dolar que paso de $1.800 a los casi $3.000 pesos a la fecha, y obviamente, esto repercute en el aumento de precio de las materias primas que se adquieren en el exterior como lo son la harina y el aceite de pescado, el maíz y la solla, entre otras, y esto se refleja en el incremento de los precios de los alimentos balanceados que como ya se conoce puede tener una incidencia de hasta el 80% en el valor del producto final.
Adicionalmente, ya se enuncio que se logró la regularización de la producción en la represa de Betania a sus 22.000 toneladas autorizadas, lo que genera un déficit de mas de 20.000 toneladas en el suministro de este producto al mercado nacional; el fuerte y prolongado fenómeno del niño que redujo las fuentes de agua afectando todos los eslabones de la producción piscicola, pues con él se presento una reducida producción de alevinos y las dificultades consiguientes para la siembra en las granjas de engorde, el aumento de las mortalidades de peces en su fase de alevinaje y juveniles principalmente, agente patógeno que esta en estudios para su adecuada identificación y tratamiento y otro factor no tenido en cuenta y que tiene gran relevancia, el aumento de granjas productoras de tilapia para la exportación de filete fresco y que anteriormente estaban dedicadas a la producción de tilapia roja.
La sumatoria de los factores anteriormente descritos, mas la demanda histórica ya generada en el mercado nacional, ha impulsado el aumento acelerado de los precios internos del producto, pues la demanda sigue estando en crecimiento sostenido, mientras que la oferta se contrajo de manera representativa.
Otra razón por lo que la acuacultura nacional cada ida se hace una alternativa productiva interesante y rentable.
Martes, 14 Junio 2016 02:31
‘Disparado’ precio de la mojarra
Escrito por LA NACIÓN, NEIVA
Fotos Sergio Reyes.
El cultivo de tilapia o mojarra, una de las industrias más lucrativas e importantes para la economía del Huila y la alimentación del departamento, atraviesa un periodo muy especial. Por dos razones fundamentales: el elevado incremento en el costo del producto y la muerte considerable de peces, sin que haya todavía una información oficial y precisa de qué se trate.
La libra de la variedad roja pasó de $3.700 libra, en promedio hasta hace unos meses, a más de $6.800, en la actualidad, según estableció La Nación en sitios de venta en Neiva, sobre la avenida Circunvalar y Surabastos. Un aumento en el valor de casi el 80 por ciento.
Las explicaciones para el aumento en la cotización son varias, según fuentes consultadas por este medio. La baja producción en esta época del año, pues muchos empresarios están preparando desde ya la temporada de Semana Santa de 2017. Los efectos del fenómeno de ‘El Niño’. El verano bajó el nivel del embalse de Betania y en consecuencia se afectó la siembra de alevinos y por eso hoy no hay producción en engorde.
Para Jorge Muñoz, gerente de Cool Fish, lo sucedido también se explica en la calidad del agua de Betania, impactada por el llenado tortuoso de El Quimbo, la vulnerabilidad y pobre defensa de los alevinos (crías). “Para obtener una aceptable producción hoy es necesario aumentar dos y tres veces las cifras de alevinos, repercutiendo en los costos”, señaló.
Manuel Macías, productor, coincidió, y agregó que “desde hace más o menos un año se viene presentando el incremento de precios, en gran medida explicado en la mortandad de animales, no sólo en el departamento sino en otros lugares del país, ocasionando que haya menos oferta ante la demanda”.
Los afectando directamente son los consumidores.
También afecta la oferta el control de ordenamiento de la capacidad de carga en la represa. Hoy el límite está en 22 mil toneladas, cuando hace tres años era de hasta 43 y 52 mil toneladas, explicó Myriam Larrahondo, directora regional de la Autoridad de Acuicultura y Pesca, Aunap.
“La disminución de siembra por control en la infraestructura garantiza la vida útil de Betania y se cumple la normatividad exigida”, destacó.
En ese escenario, la oferta de tilapia plateada o negra ha permanecido normal, en atención a que es una variedad menos exigente a los cambios y a las distintas amenazas. Lo importante para el sector es que a la fecha ha podido responder con regularidad a la demanda internacional, aunque hay un riesgo latente. (Ver recuadro)
Comerciantes y compradores
Los comerciantes e intermediarios y los consumidores son quienes más están sintiendo los costos de la irregular situación. Aunque en algunos supermercados se informa de descuentos gracias a producción traída de otras regionales, la reducción del monto sigue siendo minúscula en comparación con el que se adquiría la misma cantidad poco tiempo.
“Con $10.000 me alcanzaba hasta para casi tres libras de mojarra; ahora sólo compro poco más de una. Nos dicen que está escasa y que por eso los precios han aumentado. Los vendedores reclaman que la libra tiene que estar por encima de los $6.000, de lo contrario no se justifica el negocio”, dijo, preocupada, María Salazar, ama de casa.
Para otros clientes, el alto valor ha hecho que comer mojarra sea hoy casi un lujo. “Ahora resulta casi más barato comer carne de res y ni hablar de lo bajo del pollo”, señaló Livia Campo, propietaria de un restaurante.
Vendedores de la Cooperativa Coovenpensa, ubicados en la avenida Circunvalar, punto estratégico de venta de pescado, señalan que a ellos tampoco les favorece la crecida.
“Las personas no tienen para comprar la misma cantidad de antes, entonces compran menos o compran otro tipo de pescado más económico. La libra de tilapia roja está en $7.600 casi el doble de lo normal, y nos toca venderla a ese precio porque la arroba que compramos está mínimo en $130.000, cuando lo normal era de $80.000 máximo $95.000”, manifestó Diógenes Perdomo.
“El precio del pescado nativo se ha incrementado bastante por escasez, ya no hay subienda, y ahora se suma el desabastecimiento y costos de la mojarra. La gente se queja mucho por eso”, dijo Pedro Castro, pescador artesanal.
Virus, amenaza latente
Así como en el Huila, en otros lugares de Colombia se han reportado durante los últimos meses algunas muertes considerables de tilapias. Entre los productores, autoridades del sector y científicos el tema despierta temor, y son cautelosos a la hora de hablar al respecto. En Israel, hace siete años, un virus llegó a producir hasta 85 % de pérdida en los cultivos. Por eso, nadie quiere crear pánico económico sin datos confiables.
Myriam Larrahondo, directora regional de la Autoridad de Acuicultura y Pesca, dijo que sobre el tema se está investigando en busca de conocer el responsable de las muertes: un virus o bacteria. Reconoce que el tema es delicado, Y de ser identificado el culpable deberá informarse a la Organización Mundial de Comercio, lo que terminaría afectando o restringiendo el mercado internación de tilapia.
Margy Villanueva, líder nacional del Programa Sanitario de Especies Acuícolas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), dice que es importante investigar y entender este virus porque es uno de los pocos que representan una amenaza para los cultivos de tilapia. Generalmente, las enfermedades que afectan esta industria son de origen bacteriano u hongos.
“El ICA entró en contacto con investigadores de la Universidad de Columbia (EE.UU.) quienes hacen parte del consorcio internacional que identificó el virus tilv”, que impactó a Israel.
Por iniciativa del ICA, investigadores de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, investigan por la mortandad considerable de peces en algunos lugares de Colombia, como el Huila.
La libra de la variedad roja pasó de $3.700 libra, en promedio hasta hace unos meses, a más de $6.800, en la actualidad, según estableció La Nación en sitios de venta en Neiva, sobre la avenida Circunvalar y Surabastos. Un aumento en el valor de casi el 80 por ciento.
Las explicaciones para el aumento en la cotización son varias, según fuentes consultadas por este medio. La baja producción en esta época del año, pues muchos empresarios están preparando desde ya la temporada de Semana Santa de 2017. Los efectos del fenómeno de ‘El Niño’. El verano bajó el nivel del embalse de Betania y en consecuencia se afectó la siembra de alevinos y por eso hoy no hay producción en engorde.
Para Jorge Muñoz, gerente de Cool Fish, lo sucedido también se explica en la calidad del agua de Betania, impactada por el llenado tortuoso de El Quimbo, la vulnerabilidad y pobre defensa de los alevinos (crías). “Para obtener una aceptable producción hoy es necesario aumentar dos y tres veces las cifras de alevinos, repercutiendo en los costos”, señaló.
Manuel Macías, productor, coincidió, y agregó que “desde hace más o menos un año se viene presentando el incremento de precios, en gran medida explicado en la mortandad de animales, no sólo en el departamento sino en otros lugares del país, ocasionando que haya menos oferta ante la demanda”.
Los afectando directamente son los consumidores.
“La disminución de siembra por control en la infraestructura garantiza la vida útil de Betania y se cumple la normatividad exigida”, destacó.
En ese escenario, la oferta de tilapia plateada o negra ha permanecido normal, en atención a que es una variedad menos exigente a los cambios y a las distintas amenazas. Lo importante para el sector es que a la fecha ha podido responder con regularidad a la demanda internacional, aunque hay un riesgo latente. (Ver recuadro)
Comerciantes y compradores
Los comerciantes e intermediarios y los consumidores son quienes más están sintiendo los costos de la irregular situación. Aunque en algunos supermercados se informa de descuentos gracias a producción traída de otras regionales, la reducción del monto sigue siendo minúscula en comparación con el que se adquiría la misma cantidad poco tiempo.
“Con $10.000 me alcanzaba hasta para casi tres libras de mojarra; ahora sólo compro poco más de una. Nos dicen que está escasa y que por eso los precios han aumentado. Los vendedores reclaman que la libra tiene que estar por encima de los $6.000, de lo contrario no se justifica el negocio”, dijo, preocupada, María Salazar, ama de casa.
Para otros clientes, el alto valor ha hecho que comer mojarra sea hoy casi un lujo. “Ahora resulta casi más barato comer carne de res y ni hablar de lo bajo del pollo”, señaló Livia Campo, propietaria de un restaurante.
Vendedores de la Cooperativa Coovenpensa, ubicados en la avenida Circunvalar, punto estratégico de venta de pescado, señalan que a ellos tampoco les favorece la crecida.
“Las personas no tienen para comprar la misma cantidad de antes, entonces compran menos o compran otro tipo de pescado más económico. La libra de tilapia roja está en $7.600 casi el doble de lo normal, y nos toca venderla a ese precio porque la arroba que compramos está mínimo en $130.000, cuando lo normal era de $80.000 máximo $95.000”, manifestó Diógenes Perdomo.
“El precio del pescado nativo se ha incrementado bastante por escasez, ya no hay subienda, y ahora se suma el desabastecimiento y costos de la mojarra. La gente se queja mucho por eso”, dijo Pedro Castro, pescador artesanal.
Virus, amenaza latente
Así como en el Huila, en otros lugares de Colombia se han reportado durante los últimos meses algunas muertes considerables de tilapias. Entre los productores, autoridades del sector y científicos el tema despierta temor, y son cautelosos a la hora de hablar al respecto. En Israel, hace siete años, un virus llegó a producir hasta 85 % de pérdida en los cultivos. Por eso, nadie quiere crear pánico económico sin datos confiables.
Myriam Larrahondo, directora regional de la Autoridad de Acuicultura y Pesca, dijo que sobre el tema se está investigando en busca de conocer el responsable de las muertes: un virus o bacteria. Reconoce que el tema es delicado, Y de ser identificado el culpable deberá informarse a la Organización Mundial de Comercio, lo que terminaría afectando o restringiendo el mercado internación de tilapia.
Margy Villanueva, líder nacional del Programa Sanitario de Especies Acuícolas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), dice que es importante investigar y entender este virus porque es uno de los pocos que representan una amenaza para los cultivos de tilapia. Generalmente, las enfermedades que afectan esta industria son de origen bacteriano u hongos.
“El ICA entró en contacto con investigadores de la Universidad de Columbia (EE.UU.) quienes hacen parte del consorcio internacional que identificó el virus tilv”, que impactó a Israel.
Por iniciativa del ICA, investigadores de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, investigan por la mortandad considerable de peces en algunos lugares de Colombia, como el Huila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario