LA CRISIS DE PRECIO DE LA TILAPIA EN SEMANA SANTA

Resultado de la desarticulacion entre productores y comercializadores.

Por: Zoot. Diego Alejandro Niño

Para la temporada de cuaresma y semana santa, siempre se espera un aumento en el consumo y los precios del pescado a nivel nacional por las tradiciones religiosas, y en pro de esto los piscicultores hacen sus proyecciones productivas de tal manera que puedan abastecer de la mejor manera a los mercados.

Para este año la situacion fue totalmente atípica a lo esperado tradicionalmente, iniciando por la grave crisis de precio que se presento a finales semestre pasado, especialmente en los meses de noviembre y diciembre donde este llegó a sus valores mas bajos. Como respuesta a esto, muchos productores optaron por disminuir su tasa de siembra de alevinos despues de la venta y quienes poseian una mejor capacidad instalada decidieron congelar el pescado en busca de un mejor momento para la venta.

Llegada la cuaresma no se presentó la misma demanda a la tradicional, la subienda de pescado de rio fue abundante y a bajos precios (Bocachico $ 2600 kg, Nicuro $2800 kg, Capaz $3600 kg) adicionalmente llegaron a los centros de abasto los pescados que habian sido congelados a buenos precios y con excelente presentación.

En busca de resolver tan dramatica situación, pues el precio en granja no reaccionaba según lo esperado, varios piscicultores del Huila decidieron organizarse para controlar el volumen de pescado vendido, colocar condiciones comerciales a la venta y al precio con que se debia regir semana a semana y algunos productores del llano lo hicieron tan solo en espera de mejores condiciones comerciales.

Ante esta situación, los comercializadores optaron por buscar nuevas alternativas, como el fortalecer la venta de pescado de rio, fresco y congelado, aprovechar los buenos precios ofrecidos para la Tilapia congelada, reducir el volumen de compra o no comprar a los piscicultores que estaban imponiendo precio y comprar a otros productores que ofrecieran precios mas favorables de acuerdo con las condiciones del mercado en el momento ($4100 kg); mas aún cuando el fuerte verano golpeaba las fuentes de agua en los Llanos Orientales y parte del Huila, lo que permitia una buen abastecimiento de los producutores en estanques a precios razonables; adicionalmente la demanda del producto en las plazas de Abasto no presentaban un repunte significativo y el precio al público se mantenia entre $4600 y $4800 kg.

Tal fue la respuesta de los comercializadores por hallar pescados a buenos precios, que en el periodico El Tiempo del día domingo 16 de marzo, como titular de primera página se hablaba de la importacion de 8.000 toneladas de pescado de Vietnam, por "escases en el país" , lo que ayudo a agudizar la crisis de precios ya latente.

Tal como se creia, la venta de pescado inicio su repunte a partir del 15 de marzo y de igual manera los productores que poseian stock, en sus granjas, decidieron iniciar sus ventas de tal manera que se viene presentando una "avalancha" de mojarra en las plazas de mercado, hasta tal punto que el domingo 16 amanecieron 16 camiones en espera de ser descargados (Foto No 1) y el martes 18 la cuenta ascendia a 39 camiones (Foto No 2), generando un estancamiento en el precio ofertado a pesar de la afluencia de compradores.

Para el día de hoy, el precio público se mantiene al rededor de los $4.800 kg, aunque se encuentran pescados a $4.400 kg y ante la urgencia de los productores por vender sus peces, para aprovechar la temporada de mas demanda, se encuentran ofertando a $4.000 kg y ya se habla de hasta $ 3800, con el agravante que en muchos casos los comercializadores tienen sus cupos de pescado saturados.

No se debe olvidar que estos dos sectores del gremio piscicola, productores y comercializadores, tienen una dependencia mutua, por lo tanto es importante que se articulen para que no se repitan estas situaciones, se acuerden condiciones de trabajo, comercializacion y venta, de tal manera que permita un mejor desarrollo de las partes y no las insatisfacciones que estan presentando en la actualidad donde los piscicultores se hallan urgidos por vender su producto en Semana Santa y los comercializadores no tiene capacidad instalada para recibir y vender esta alta cantidad de producto en tan corto tiempo.