Aquí en el sur de China, a la sombra de las montañas de la Provincia de Fujian, se encuentran docenas de estanques enormes llenos de agua café oscuro, rebosantes de angulas, camarones y tilapias, muchos de los que están destinados para los mercados de Japón y de occidente.-->[2007-12-21]
Fuqing es uno de los centros de una industria en auge que durante dos décadas ha transformado a este país, convirtiéndolo en el mayor productor y exportador de pescado y mariscos del mundo y el proveedor de más rápido crecimiento de los Estados Unidos.
Pero el crecimiento se ve amenazado por dos de las debilidades ambientales más notorias en China: la escasez aguda de agua y el abastecimiento de agua contaminada por aguas negras, aguas residuales industriales y los escurrimientos de aguas agrícolas que incluyen plaguicidas. A su vez, las granjas acuícolas están descargando sus aguas residuales, lo que contamina más aún el abastecimiento de agua.
“Nuestras aguas son asquerosas,” dijo Ye Chao, un productor de anguilas y camarones que tiene 20 estanques gigantes en Fuqing occidental. “Simplemente hay demasiadas granjas de acuicultura en esta zona”. Todos están descargando su agua aquí, deteriorando a otras granjas.”
Los productores han manejado las aguas tóxicas mezclando fármacos veterinarios ilícitos y plaguicidas con los alimentos para peces, lo que les ayuda a mantener vivos a sus animales, pero esto deja residuos venenosos y carcinogénicos en los peces y mariscos, presentando amenazas contra la salud de los consumidores.
En otras palabras, la degradación ambiental se ha convertido en un problema de inocuidad alimentaria y los científicos dicen que los riesgos a largo plazo de consumir pescados y mariscos contaminados podrían conllevar a mayores tasas de cáncer y enfermedades hepáticas, así como otros padecimientos.
Nadie es más vulnerable a estos riesgos a la salud que los chinos, ya que la mayor parte de los pescados y mariscos de China permanecen en dicho país. Los importadores extranjeros están preocupados también. En años recientes, la Unión Europea y Japón han proscrito temporalmente los pescados y mariscos chinos debido a los residuos de fármacos ilícitos. Los Estados Unidos bloqueó las importaciones de varios tipos de pescados este año después de que los inspectores detectaron trazas de fármacos ilícitos ligados a casos de cáncer.
Esta semana, funcionarios de los Estados Unidos y China firmaron un acuerdo en Beijing para mejorar la supervisión de las granjas acuícolas de China, como parte de un pacto mayor sobre inocuidad alimentaria y seguridad de fármacos.
Sin embargo, las autoridades en ambos países están luchando por mantener a los alimentos contaminados fuera del mercado. China ha cerrado empresas de peces y mariscos acusadas de violar las leyes y han colocado a otras en sus listas negras, mientras que las autoridades de los Estados Unidos se están concentrando en los pescados y mariscos chinos para realizar inspecciones especiales.
Fuqing (que se pronuncia como fu-CHING) encabeza la lista de embarques rechazados de pescados y mariscos este año, con 43 rechazos hasta noviembre, de conformidad con los registros de la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos. Todos esos rechazos involucran el uso de fármacos veterinarios ilícitos.
En comparación, Tailandia, también un exportador principal de pescados y mariscos a los Estados Unidos, tuvo sólo dos rechazos en relación con el uso de fármacos veterinarios ilícitos. En total, China tuvo 210 rechazos debido al uso de fármacos ilícitos.
“Por espacio de 50 años,” dijo Wang Wu, profesor en la Shanghai Fisheries University, “hemos subrayado ciegamente el crecimiento económico. Lo único que se ha perseguido ha sido el PIB y ahora podemos ver que el agua se vuelve sucia y los pescados y mariscos se vuelven peligrosos. Cada año, hay accidentes de inocuidad alimentaria y contaminación ambiental.”
Los problemas ambientales que aquejan a los pescados y mariscos parecerían ser un mal augurio para la industria. Pero debido a que las existencias de peces en los océanos disminuyen constantemente y a que la demanda mundial de pescados y mariscos aumenta desmesuradamente, los peces y mariscos cultivados o de acuicultura, son el futuro. Y ningún país tiene más cultivos de éstos que China, que produjo aproximadamente unos 115 mil millones de libras de pescados y mariscos el año pasado.
China produce aproximadamente el 70 por ciento de los pescados acuícolas del mundo, mismos que son cosechados en miles de granjas gigantes tipo fábrica que se extienden a lo largo de toda la costa oriental del país. Los productores producen pescados y mariscos en forma masiva justo mar adentro, pero la mayor parte de estos cultivos se realizan en la tierra y en lagos, estanques, ríos y presas, o en enormes estanques rectangulares para peces que han sido cavados en la tierra.
“Serán un proveedor principal, no tan sólo para los Estados Unidos, sino para el mundo,” dijo Richard Stavis, presidente de Stavis Seafoods, una empresa estadounidense que importa bagre, tilapia y ancas de rana de China.
China empezó a emerger como potencia de pescados y mariscos en la década de los noventa, a medida que el crecimiento económico rápido se convirtió en la principal prioridad del país. Pero los expertos ambientales dicen que esta persecución precipitada de un producto interno bruto más elevado ha devastado la calidad del agua de China y ha hecho peligrar el suministro de alimentos del país. En la Provincia de Guangdong, en el sur de China, los peces contaminados con sustancias químicas tóxicas como DDT están creando ya problemas de salud.
“Hay metales pesados, mercurio y retardadores de llamas en las muestras de pescados que hemos comprobado,” dijo Ming Hung Wong, profesor de biología en la Universidad Bautista de Hong Kong. “Tenemos que detener el que los contaminantes penetren en el sistema de alimentos.”
Más de la mitad de los ríos en China están demasiado contaminados para servir como una fuente de agua potable. Los lagos más grandes en el país sucumben regularmente ante la floración nociva de algas. Los productores de pescados y mariscos son parte del problema, dicen los expertos ambientales. Las granjas enormes de acuicultura concentran los residuos de los peces y los fármacos veterinarios en sus estanques y descargan el agua contaminada en los ríos, arroyos y áreas costeras, con frecuencia sin tratamiento alguno.
“El agua es el mayor problema en China,” dijo Peter Leedham, gerente comercial de Sino Analytica, una empresa independiente de comprobación de inocuidad alimentaria que trabaja con empresas que le compran a China. “Pero siento que China tratará con esto, porque tiene que hacerlo. Sólo que no va a ser un proceso rápido.”
Pescando para la prosperidad
La gente que va a otros lugares en ultramar llaman a Fuqing qiaoxiang, o sea, hogar, porque durante décadas esta ciudad portuaria en el Mar Oriental de la China es el lugar al que miles de personas huyeron como polizontes.
En la década de 1980, algunos emigrantes empezaron a mandar dinero a casa e ideas, justo cuando estaban llegando inversionistas de Japón y Taiwan, prometiendo ayudar al país a establecer granjas acuícolas.
“La acuicultura era popular en Japón, de manera que allí vislumbre el futuro,” dijo Wang Weifu, productor de anguilas casi durante toda su vida.
Miles de campesinos que habían luchado por ganarse la vida cosechando arroz y papas empezaron a excavar en parcelas enormes, cavando pozos rectangulares, llenándolos con agua para crear estanques para peces. Otras partes del país siguieron, creando granjas acuícolas junto a carreteras, cerca de ríos y arroyos y en los grandes lagos, estanques y embalses.
Hoy en día, el poderoso Río Yangtze está rodeado de granjas acuícolas. El histórico Lago Tai está lleno de corrales para jaibas. Cerca de Ningde, 90 millas al norte de allí, miles de personas viven en un el área de una bahía enorme, donde flotan en grandes balsas de madera, alimentando y cosechando peces en jaulas, tales como corvina rubia.
El gobierno tenía esperanzas de que el auge de la construcción de estas granjas sacaría a millones de la pobreza. Y lo hizo. Hay ahora más de 4.5 millones de productores de peces en China, de acuerdo con la Oficina de Pesca.
Lin Bingui, de 50 años de edad, es uno de ellos. Había sido albañil y es un hombre con una sonrisa agradable que maneja ahora 20 estanques enormes con anguilas y camarones en Fuqing occidental en terrenos recuperados con acceso a un angosto estrecho de agua marina.
“Esto no requiere de mucha tecnología,” dijo mientras caminaba, entrando a un estanque interior en el que cultiva crías de anguila. “Simplemente se aprende a medida que se avanza.”
El auge hizo más que crear empleos. Hizo que China fuera el único país productor de más pescados y mariscos de granjas acuícolas que los que se pescan en el mar. Así mismo ayudó a alimentar a una creciente población próspera, lo que representaba desde hace mucho tiempo, un reto para China.
Muchos productores aquí se han vuelto ricos, como por ejemplo Lin Sunbao, cuyo hijo que tiene 25 años de edad está estudiando ahora en la Universidad de Cambridge en Inglaterra. “Mis mejores años fueron 1992, 1993 y 1994,” dijo. “Sólo tenía una granja acuícola y gané más de $500,000 en un año.”
Sin embargo, ya a mediados de la década de 1990, empezaron a surgir problemas ambientales serios después de que plantas de productos electrónicos y textiles se mudaron a la parte central de Fuqing. La escasez de agua empezó en la parte sudeste de la ciudad y algunos productores de granjas acuícolas dijeron que su agua se volvió negra.
Los registros del gobierno documentan los problemas ambientales en la región. La Presa cercana de Dongzhang, una fuente de agua para la agricultura y más de 700,000 personas, fue clasificada recientemente como nivel 5, cercana a la parte inferior de la escala gubernamental, no apta para el cultivo de peces, nadar o aún, entrar en contacto con el cuerpo humano.
El Río Long, el principal cauce de Fuqing, ha sido degradado por los desperdicios vertidos por las fábricas de papel y los rastros. Este año, el gobierno clasificó a grandes secciones del río por debajo del nivel 5. o tan contaminadas que no son aptas para ningún uso. Y las aguas costeras cercanas en las que también se cultiva una gran cantidad de peces y mariscos están contaminadas con petróleo, plomo, mercurio, y cobre, de conformidad con la Administración de Protección Ambiental Nacional de China.
A medida que la calidad del agua en Fuqing se deterioró, los productores que con frecuencia llenaban sus estanques con demasiados mariscos, trataron de luchar contra las enfermedades y calmar a los peces estresados con una gama de antibióticos y plaguicidas, algunas veces ilícitos.
Por ejemplo, los productores de anguilas, con frecuencia empleaban nitrofurano para matar bacterias. Pero ese antibiótico ha sido proscrito para usarse en la cría de animales en los Estados Unidos, Europa, Japón y aún en China debido a que ha ocasionado cáncer en ratas de laboratorio.
Los importadores de mariscos chinos rápidamente se dieron cuenta. En años recientes, los embarques de anguilas a Europa, Japón y los Estados Unidos han sido devueltos o destruidos debido a los residuos de fármacos veterinarios proscritos. Los embarques de anguilas a Japón han disminuido un 50 por ciento hasta agosto de este año, asestando un duro golpe a Fuqing.
Los productores chinos dicen que han dejado de usar los medicamentos prohibidos y que han sufrido una disminución del 30 por ciento en las tasas de supervivencia de sus peces y otros mariscos.
“Antes de 2005, usamos estos fármacos a ciegas. Eran muy efectivos para atacar las enfermedades,” dijo Wang Weifu, presidente de la asociación local de productores de anguilas, indicando que aún podría haber residuos de éstos en el agua. “Pero ahora no nos atrevemos debido a los reglamentos.”
Algunos productores han atacado ferozmente a Japón, argumentando que está aumentando constantemente la norma de residuos de fármacos sencillamente para proteger a sus propias granjas de cultivo de anguilas contra la competencia. Pero los productores aquí dicen que los compradores de Japón estarán forzados eventualmente a comprar anguilas en China.
“Nuestro mercado se ampliará en Rusia y el Sureste de Asia y los Estados Unidos,” dijo el Sr. Wang. “Así mismo, vemos grandes perspectivas en el mercado chino. Dentro de cinco o seis años, a medida que cambiemos el destino de nuestras exportaciones, Japón nos estará pidiendo encarecidamente.”
Retiro de la costa
El camino recorrido por automóvil, hasta unas 175 millas al occidente de Fuqing, lleva a las exuberantes montañas subtropicales de la Provincia de Fujian, en la que pueden encontrarse las reservas más ricas de bambú y madera de China. Allí, cerca de la ciudad de Sanming, los productores de anguilas de Fuqing han construido una gran cantidad de granjas acuícolas que son enormes tinas de cemento colocadas como cuñas en las montañas, cubiertas por lonas negras en las que se han sembrado millones de anguilas.
“Esto cuesta mucho más aquí, pero tuvimos que hacerlo,” dijo Zheng Qiuzhen, productor de anguilas de Fuqing desde hace mucho tiempo quien ahora tiene operaciones cerca de Sanming. “Tuvimos que hacer algo acerca de los problemas con el agua.”
En gran parte del país, los productores de pescados y mariscos están dejando las atiborradas zonas costeras para establecerse en regiones menos desarrolladas, en las que el terreno es más económico y hay agua más limpia. Pero ellos dicen que el costo general de tener sus negocios tan lejos de la costa es mayor, dado el gasto de mandar a los pescados en camiones oxigenados a la planta de procesamiento en Fuqing y tener que dejar de emplear los fármacos ilícitos, lo que disminuye las tasas de supervivencia y aumenta el período de crecimiento de la mayoría de los peces a cinco años, cuando antes había sido de tres.
“No se pueden encontrar muchos lugares tan bellos como éste, cubierto por árboles y bambú,” dijo Lin Sunbao, quien se mudó de Fuqing a Sanming. “Usamos el agua de los arroyos de las montañas. Y debido a que nuestra agua es mejor, es más difícil que haya enfermedades.”
Esta es una de las soluciones a la crisis del agua en China: buscar terrenos vírgenes e iniciar esencialmente el ciclo una vez más. Y eso les preocupa a los científicos quienes dicen que la acuicultura en China no es sólo una víctima de la contaminación del agua, sino la culpable, con un legado ambiental severo.
La acuicultura a nivel industrial ha destruido los manglares en Tailandia, Vietnam y China, ha contaminado muy fuertemente los cauces y las aguas y ha alterado radicalmente el equilibrio ecológico de las zonas costeras, en su gran mayoría, debido a la descarga de aguas residuales. Los desperdicios de la acuicultura contienen heces de los peces, alimento putrefacto y residuos de plaguicidas y fármacos veterinarios, así como otros contaminantes que fueron mezclados ya al agua de mala calidad que se suministra a los productores.
Además de la floración de algas, algunos de los mayores lagos de China como el Lago Tai, están sufriendo debido a las bombas de eutrofización por nutrientes, ocasionadas parcialmente por la acuicultura, mismas que pueden matar a los peces, eliminando el oxígeno del agua. El gobierno está forzando a que se erradique la acuicultura en estos lagos y la está alejando así mismo del Río Long en Fuqing.
Lugares como Sanming podrían no permanecer prístinos por mucho tiempo. La industria pesada está empezando a incursionar, atraída por las riquezas minerales e incentivos de los gobiernos locales que están haciendo todo lo posible por atraer el desarrollo.
Y Sanming tiene ya 72 granjas enormes de anguilas que producen 5,000 toneladas de peces al año. Conjuntamente, esas granjas utilizan 280 millones de galones de agua al día y luego, descargan las aguas residuales al día siguiente, que se devuelven al entorno de Sanming.
Hay esfuerzos para realizar la acuicultura en una forma sustentable. En Noruega, por ejemplo, los productores de salmón usan tecnología sofisticada, incluso cámaras subacuáticas, para monitorear la calidad del agua y la cantidad de alimento que consumen realmente los peces. Pero nada semejante se está realizando en China y los especialistas como Li Sifa de Shanghai Fisheries University insisten en que los reglamentos chinos son demasiado laxos y que los esfuerzos respecto al cumplimiento son con frecuencia débiles o inexistentes.
El gobierno ha aumentado su inspección de las granjas acuícolas y las plantas de procesamiento de pescado aquí, alertando a los trabajadores de los peligros y consecuencias de usar fármacos ilícitos. Pero los fármacos han continuado siendo un problema en parte debido a la mala calidad del agua.
Una solución posible a las calamidades respecto al agua es mudar las actividades acuícolas a zonas en alta mar, dicen los especialistas, con tecnologías nuevas que permitan el uso de jaulas para peces colocadas en las profundidades del mar, operadas por máquinas alimentadoras automáticas.
Los Estados Unidos están considerando ya un plan semejante, en parte como forma de depender menos de las importaciones, que ahora abastecen el 80 por ciento de sus requisitos de pescados y mariscos. China está considerando así mismo la adopción de lo que se denomina ahora acuicultura en el “océano abierto”.
En la actualidad, las granjas acuícolas costeras de China se enfrentan a muchos de los mismos retos a los que enfrentan aquellas que están en la tierra. Las aguas allí están altamente contaminadas con petróleo, plomo, mercurio, cobre y otras sustancias severas. Los fármacos veterinarios que se vierten en las aguas costeras pueden diseminarse fácilmente a las granjas acuícolas vecinas y afectar a las especies fuera de las jaulas y aunque las aguas costeras están menos contaminadas que las que se encuentran tierra adentro, las granjas acuícolas, con sus ciclos intensivos de producción, son muy propensas a ser contaminantes.
Sin embargo, An Taicheng de la Academia China de las Ciencias dijo: “China tiene que acudir al mar, ya que cada vez es más difícil encontrar agua limpia. Cada año hay problemas respecto a la inocuidad alimentaria de los peces y mariscos. Uno de estos días, nadie se atreverá a comer los pescados que provengan de las aguas sucias y, ¿qué harán los productores?”.
Fuente: New York Times
3 comentarios:
Diego lo felicito, esta muy interesante la pagina.
Muchas gracias por su visita, la idea es irla enriqueciendo cada dia de tal manera que sea una herramienta para todos aquellos interesados en este tema.
Diego, le expreso mi felicitacion, muy buenos articulos, y veo que la pagina tambien maneja informacion sobre mercados, seria interesante que se publicaran no solo los precios de tilapia y cachama, tambien las otras especies que se comercializan no solo en la plaza de las flores, sino tambien en otros centros de consumo, como herramienta de desicion para los que estan proximos a vender y les queda algo distante bogota.
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