Cuando hablamos de la piscicultura, en la mayoría de los casos la ligamos a los peces de consumo y dejamos de lado o no tenemos en cuenta los peces ornamentales, que calladamente han ido en fuerte desarrollo, participando de manera creciente en los hogares por sus grandes bondades, como lo es la poca necesidad de espacio, la belleza que proyecta, cuidados relativamente básicos y poco frecuentes, diversidad de especies y ambientes, entre otros.
Ahora con el siguiente articulo se demuestra otra cualidad de este hobby, que es el permitir a los observadores liberarse de los males del este mundo moderno, como lo es el estrés, la ansiedad y la depresión, permitiendo relajarse y olvidar por un momento el ajetreado mundo que nos rodea.
Un mercado que mueve cifras interesantes y que ya varias empresas y empresarios están tomando seriamente por la gran demanda que tiene el mercado actual.
Otra gran alternativa comercial.....
¿Por qué los dentistas tienen acuarios en sus consultas?
La acuarioterapia gana terreno también en los geriátricos donde los peces reciben más atención que los programas de tarde de la televisión | Los expertos destacan que observar el mundo acuático combate el estrés, la ansiedad y la depresiónVida | 15/06/2015 - 00:04h
Así se cuida un acuario - Un experto detalla los pasos a seguir para montar una pecera de agua caliente en casa
Martí Paola - Barcelona
¿Quién no se ha quedado nunca profundamente abstraído frente a una pecera? Si hay algo que tanto a grandes como a pequeños puede distraernos largos minutos, es sin duda observar cómo nadan los peces. Independientemente de sus formas, colores o tamaños, mirar a estos animales en su medio puede llevar a entretenernos como la mejor de las películas, aunque con un efecto extra que no consigue ningún apoyo audiovisual: la relajación.
Cada vez más personas conocen los efectos antiestrés de los acuarios, y quienes llaman ya a esto la acuarioterapia, la contemplación de los peces en grandes peceras donde abundan encantadores fondos marinos con corales, algas y pequeños invertebrados. Para el psicólogo Daniel Valentí, “la interactuación con animales y seres vivos es muy importante para pacientes que sufren de estrés, hiperactividad o depresión”. La acuarioterapia puede llegar a convertirse en una especie de tratamiento que permite abordar con éxito los cuadros de estrés, hiperactividad y depresión, a la vez que estimula la creatividad, la concentración y la agudeza visual.
Acuarios para la relajación
Cada vez son más los profesionales que deciden instalar, para su disfrute, un acuario en su espacio de trabajo: en oficinas, agencias o despachos. En cambio, otros, como los dentistas, lo hacen para transmitir cierta calma y sosiego hacia los demás. Una de las primeras veces que vimos uno de estos acuarios en una clínica dental fue en la película de animación Buscando a Nemo. Como recordarán, el doctor P. Sherman, de Sídney, tenía un pequeño tanque en su consulta para relajar a sus pacientes, cosa que funcionaba a la perfección con la pequeña y terrible Darla. Como ella, muchos pacientes reciben estímulos positivos al ver los peces nadar en lugares poco apetecibles como las consultas médicas.
“Es muy cierto que los peces ejercen una función relajante entre los pacientes que vienen a nuestra consulta. Se quedan mirando el acuario y, especialmente los niños, se olvidan que están aquí, en el dentista. Es como una hipnosis que atrae a cualquier persona”, explica el doctor David Navarro dela Clínica Dental Navarro de Sabadell.
Según Valentí, las personas más decididas a involucrarse en este tipo de terapia son las más jóvenes pero, en cambio, el efecto es mucho más importante en personas de edad avanzada, tal y como constatan en las diferentes residencias geriátricas donde se ha experimentado con peces.
Los acuarios pueden llegar a entretener más que la propia televisión, y si no, que se lo pregunten a los abuelos de las múltiples residencias geriátricas que instalan tanques de grandes dimensiones para distraer a sus ancianos. “La acogida suele ser positiva, los peces reciben más atención que los programas de tarde de cualquier canal de televisión, además sentados a su alrededor, pueden conversar tranquilamente a la vez que los observan”, explica la cuidadora Laura Naranjo.
De acuariofilia a acuarioterapia
Pero según los expertos, la verdadera terapia radica no sólo en la contemplación, sino en la implicación y la dedicación casi diaria que necesita un acuario. “El hecho de destinar unos minutos a la limpieza del tanque, a los cambios de agua, a la observación de los peces y a otras pequeñas tareas, hace que esos minutos se conviertan en tiempo que liberamos a la mente de nuestras preocupaciones y lo transformemos en un placentero cuidado de animales”, cuenta el especialista en acuarios Miguel Ángel Ángel de Aquazen.
Profesionales de la psicología determinan que el mantenimiento de los animales puede convertirse en algo casi tan efectivo como una sesión terapéutica para combatir determinadas patologías. “Las personas estresadas e hiperactivas se ven obligadas a adaptarse a las exigencias del cuidado de peces y otros elementos vivos, atendiendo sus necesidades y, por consiguiente, desconectando la mente de las causas que le originan el problema. En el caso de las personas hiperactivas, éstas han de reducir su actividad para amoldarse al ritmo de los pequeños seres que decide cuidar”, explica Valentí.
Para lograr el relax con la acuarioterapia no es necesario involucrarse forzosamente con un tanque de grandes dimensiones ni con peces exclusivos de agua marina, sino que cualquier pez y cualquier tipo de acuario es suficiente para lograr nuestro propósito, aunque “cuanto más complejo sea nuestro tanque y nuestros animalitos, más desconectaremos de nuestras preocupaciones”, añade Ángel, que apunta que la venta de acuarios y peces ornamentales ha aumentado significativamente durante los últimos años.
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