Cada día se consolida mas este sistema productivo, que inicialmente se configuraba como un mecanismo de producción de alimento para el auto consumo, ahora con los nuevos avances de la tecnología y la posibilidad de adquirir nuevos y mas eficientes equipos, ha hecho de la ACUAPONIA una tendencia mundial de sostenibilidad, producción eficiente y siendo amigable con el medio ambiente.
Sistema de granjas ecológicas GmbH. (Foto: ECF Farmsystems GmbH)
Lanzan en Berlín la primera granga comercial de acuaponía
Se ha abierto en Berlín la primera granja comercial acuapónica de peces y vegetales, que produce productos orgánicos para los berlineses con conciencia ecológica.
Los agricultores que utilizan este método combinan la acuicultura convencional –la cría de peces en tanques– con la hidroponía, que consiste en el cultivo de plantas con nutrientes especiales en lana de roca, un sistema simbiótico llamado acuaponía, informóDW.
Los desarrolladores de este sistema están convencidos de que la acuaponía podría ser una herramienta para que las megaciudades del futuro sean más sostenibles, ya que se estima que para el año 2050, dos tercios de la población mundial vivirá en las ciudades, que son responsables del 75 % del consumo energético del mundo, así como del 70 % de todas las emisiones de dióxido de carbono.
Este método de cultivo fue desarrollado por Christian Echternacht y Nicolas Leschke, quienes fundaron su sistema de granjas ecológicas inicial y reunieron alrededor de EUR 1,5 millones para establecer una granja en Berlín hace tres años. Su esfuerzo podría revolucionar la producción de alimentos en las ciudades, siguiendo un modelo "justo a tiempo" que produce alimentos cuando es necesario.
Leschke y su equipo están trabajando en la versión liviana del sistema, de bajo costo, para los países en desarrollo para evitar el uso de la electricidad.
Los desarrolladores consideran que si bien sólo están ofreciendo productos modernos para los habitantes de la ciudad en la actualidad, sería mejor establecer esas granjas en el campo, ya que podría ser posible instalar sistemas más grandes, y por lo tanto el precio por metro cuadrado para construir una granja sería más económico.
Leschke y Echternacht creen que los sistemas de acuaponía, especialmente las versiones más grandes y más económicas, no sólo podrían ayudar a poner fin a la pesca excesiva y el uso excesivo de pesticidas, sino que podrían contribuir a la seguridad alimentaria a nivel mundial.
Los agricultores que utilizan este método combinan la acuicultura convencional –la cría de peces en tanques– con la hidroponía, que consiste en el cultivo de plantas con nutrientes especiales en lana de roca, un sistema simbiótico llamado acuaponía, informóDW.
Los desarrolladores de este sistema están convencidos de que la acuaponía podría ser una herramienta para que las megaciudades del futuro sean más sostenibles, ya que se estima que para el año 2050, dos tercios de la población mundial vivirá en las ciudades, que son responsables del 75 % del consumo energético del mundo, así como del 70 % de todas las emisiones de dióxido de carbono.
Este método de cultivo fue desarrollado por Christian Echternacht y Nicolas Leschke, quienes fundaron su sistema de granjas ecológicas inicial y reunieron alrededor de EUR 1,5 millones para establecer una granja en Berlín hace tres años. Su esfuerzo podría revolucionar la producción de alimentos en las ciudades, siguiendo un modelo "justo a tiempo" que produce alimentos cuando es necesario.
Leschke y su equipo están trabajando en la versión liviana del sistema, de bajo costo, para los países en desarrollo para evitar el uso de la electricidad.
Los desarrolladores consideran que si bien sólo están ofreciendo productos modernos para los habitantes de la ciudad en la actualidad, sería mejor establecer esas granjas en el campo, ya que podría ser posible instalar sistemas más grandes, y por lo tanto el precio por metro cuadrado para construir una granja sería más económico.
Leschke y Echternacht creen que los sistemas de acuaponía, especialmente las versiones más grandes y más económicas, no sólo podrían ayudar a poner fin a la pesca excesiva y el uso excesivo de pesticidas, sino que podrían contribuir a la seguridad alimentaria a nivel mundial.
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