sábado, 15 de febrero de 2014

Las Islas del Rosario. Centro de propagaciòn de corales nacionales

Estimados Colegas,

He acá un gran ejemplo de como se puede proteger las especies nativas con los recursos que nos da la propia naturaleza, para este caso se esta implementando un sistema de propagación de corales en las islas del rosario teniendo como base sus propios esquejes, este es un antiguo sistema muy usado a nivel mundial por los criadores y comercializadores de corales.

Una iniciativa digna de apoyar por el desarrollo de esta tecnología en el país y por la protección y forestación de tan importantes especímenes fundamentales para el correcto desarrollo y equilibrio del ecosistema acuático marino.

Cordial saludo


  

Cultivan y siembran corales amenazados en las Islas del Rosario de Colombia

Colombia (El Universal).- 
Con el objetivo de repoblar los arrecifes coralinos en las Islas del Rosario y mejorar el ecosistema marino, un grupo de personas se encarga de cultivar estas especies en guarderías submarinas, para luego devolverlas a su hábitat natural.
Alrededor de 35 árboles de corales Cuerno de Alce y Cacho de Venado, como se denominan, que han desaparecido en un 99% en el parque natural, han sido sembrados en el mar desde que comenzó el proyecto en el 2011, con la asesoría y el apoyo del Oceanario, la Fundación Corales Vivos, Coral Restoration Foundation (pionera en cultivo de corales en La Florida, Estados Unidos) y Parques Naturales Nacionales Corales del Rosario y San Bernardo.
La técnica para repoblar los arrecifes consiste en sustraer pequeños fragmentos de coral para luego unirlos en una estructura y esperar a que ellos vayan creciendo y se reproduzcan bajo monitoreo y vigilancia.
Jaime Rojas, director científico del Oceanario de las Islas del Rosario, explicó que los corales se mantienen en una guardería submarina para no ser amenazados por factores externos. Allí producen fragmentos para restaurar anualmente una hectárea de arrecifes deteriorados.
La pérdida de arrecifes se debe, entre otras, al sedimento del Canal del Dique, su agua dulce y contaminada que ahoga y mata los corales; las basuras arrojadas al mar y las embarcaciones, entre otros.
Se escogieron estas dos especies de corales para cultivar por su rápido crecimiento. Un coral de 3 centímetros de longitud puede crecer linealmente un metro por cada rama; y pasar de cero a más de 53 ramificaciones, a diferencia de otras que crecen milímetros anualmente. Una de estas especies forma la barrera coralina de protección costera de las Islas del Rosario.
En el 2011, el proyecto comenzó con la recolección de 26 fragmentos de coral, de estos se sustrajeron nuevos fragmentos al siguiente año y así se generó la guardería con más de 2 mil fragmentos. El próximo año se espera tener más de 3 mil fragmentos.
Según Mauricio Duque, de la Fundación Corales Vivos, los recursos para repoblar los arrecifes ha sido propios, sin embargo esperan que la empresa privada se una a la causa de proteger al ecosistema marino.
“Si logramos conscientizar a las personas de que cuiden el suelo marino verán como poco a poco esto se engrandece. Se necesita una conciencia y labor educativa importante entre buzos, lancheros, pilotos de botes de turismos y visitantes. Las personas deben aportar y ser conscientes del grado de afectación que hacen en el área”, sostuvo Duque.
Los corales garantizan el alimento, aquí los peces pasan se crían y pasan gran parte de su vida; son importantes para la industria hotelera y turística porque se convierten en un atractivo paisajístico por sus colores y los organismos asociados a las estructuras coralinas, y protegen la línea costera de la erosión, a raíz del cambio climático.
Para preservarlos se recomienda no arrojar basuras al mar, no arrojar residuos líquidos, no botar gasolina, aceite, ni otro residuo al agua, no comprar elementos que son hechos con corales o especies asociadas, no soltar anclas en zonas coralinas, evitar navegar en zonas donde están presentes los corales porque los pueden golpear y matar, no pescar con dinamita y no construir muelles con corales.
“Cuerno de Alce y Cacho de Venado, especies que se están cultivando, crecen rápido, sin embargo hay muchas otras especies que también están amenazadas y pueden extinguirse porque sólo crecen milímetros en un año y es muy difícil recuperarlas por más tecnología que haya”, dijo el capitán de corbeta Carlos Andrés Martínez Ledesma, jefe de Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo.
Los corales recuperados se trasladan a zonas con restricción de navegación para evitar dañarlos, zonas donde no haya tanta sedimentación y donde antes hubiesen estado estas especies para no afectar el entorno natural.

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